Club Social "La Enramada"

Se lo llamó así porque en el lugar existía un campito para jugar al fútbol y gran cantidad de plantas y enredaderas. Desde hace casi cuarenta y siete años es uno de los puntos de reunión del barrio Barranquitas.

En el corazón del barrio Barranquitas, sobre calle La Paz al 4800, existe una puerta. Si uno pasa caminando no le va a llamar la atención. Pero si se detiene y mira para adentro, al final de un largo pasillo está la sede del Club Social La Enramada. Hace algunos años atrás no se llamaba así. Era el “Social y Deportivo La Enramada”. Pero desde que ya no están las canchas de bochas – retiradas para dar lugar a la construcción – sólo quedó la actividad social. Allí los socios del club, unos 20 actualmente, se juntan día a día para compartir un trago, un partido de truco, de pool o simplemente una charla. Un ritual que se repite desde hace casi 47 años. La fecha de fundación se remite al 9 de julio de 1960, cuando un grupo de vecinos decidieron agruparse y constituir un club donde reunirse a pasar el rato. Luego incorporaron las bochas y hasta formaron un equipo para poder salir a jugar y defender los colores de la institución, que, por cierto, son el verde y el blanco.
En la noche del miércoles se reunieron para discutir la cuota societaria. Por ahora se paga $10 por año, pero se evalúa la posibilidad de que sean $15. Es que todo aumenta. Y el club no es ajeno a la realidad social. Si a veces, para juntar un par de pesitos se alquila el salón para hacer fiestas o reuniones. En él entran cómodamente 60 personas. También se ha concesionado el buffet del lugar y el locatario se encarga de pagar algunas cuentitas y así se achican los gastos y se tiene el lugar funcionando. Que no es una cuestión menor. Hoy, cuando los puntos de reunión suelen ser los shopping o las galerías, en Barranquitas se sigue rindiendo culto al amigo, a la charla y al club.