lunes, 2 de abril de 2007

El Almacén "Monte Líbano"



Uno de los lugares más tradicionales de la ciudad. Su historia y sus personajes se han transformado en un misterio, al menos para mi


Una mañana de estas calurosas que estamos teniendo en Santa Fe encaminé mis pasos hacia el viejo Almacén Monte Líbano. Primero fue todo un drama para estacionar mi auto lo más cerca posible para evitar caminar demasiado. A veces esta operación me hace acordar mis juegos de pequeño. Más particularmente al Juego de la Silla. Así es como se estaciona en Santa Fe.
Pero sigo con el relato de mi visita al Monte Líbano. Breve visita. Muy breve visita.
Primero me paré en la esquina de 25 de mayo y Gobernador Crespo. Quería sacar una buena foto. Como siempre se hace en estas ocasiones, saqué varias. Incluso desde las otras dos esquinas. Entonces me dije entusiasmado “bueno, ya es hora de entrar y comenzar a averiguar un poco acerca de la historia del lugar. Seguramente tendrán mucho para contarme”. Crucé la calle y entré muy saltimbanqui por la puerta que da a Crespo. La señora que atendía el almacén estaba muy ocupada atendiendo a otra dama, que al juzgar por su apariencia, tranquilamente podría haber sido la fundadora del lugar. Me miraba de reojo y yo me hacía el que no la veía. El lugar era fantástico. Sin lugar a dudas en sus años gloriosos debe haber formado parte de los bares, cafetines y restaurantes de este sector de la ciudad, como el “Restaurante Facchetti”, que quedaba en Humberto 1º 2349, la “Fonda La Cuevita” en San Luis y Junín y la Heladería “Nápoli Canta”, que quedaba en Rivadavia 2961. El Monte Líbano formaba parte de la postal del Barrio del Puerto. Sé por comentarios que pertenecía a la Familia Mufarrege. Pero nada más que eso. Pero, bueno, para eso estaba allí. Para saber más acerca del viejo almacén.
Al fin, la mujer entrada en años terminó su compra y se retiró con paso lento. Entonces, triunfal, me paré frente a la mujer que estaba detrás del viejo mostrador dispuesto a bombardearla a preguntas. La saludé cordialmente y le dije “mi nombre es Guillermo, soy del Periódico Tribuna… ¿puedo hacerle unas preguntas acerca de la vida del Almacén?”. La mujer me miró fijamente, tomó aire y respondió muy segura de sí misma “no, nene, no te voy a contestar nada”. Entonces agarré mi block anillado de hojitas blancas y empecé a salir del lugar. Despacito, como para que no se enoje. Pero una vez en la puerta giré, la miré como pidiendo disculpas y le dije “¿cuántos años tiene el almacén?”. Entonces la mujer, casi sin mirarme contestó “90”. Y eso fue todo.
Insisto, el lugar es fantástico.
Volveré.

6 comentarios:

tomas dijo...

ese almacen era de mi bisabuelo, muy buena la nota

biR dijo...

amábamos el monte líbano,
René, se esconde detrás de la imagen de mujer dura de bar pero tanto ella como su hermana son lo más tierno que hay, una lástima que hayan cerrado el bar.
buen blog, saludos

Anónimo dijo...

EL BAR RE ABRIO CON MEJOR ONDA JA MI MONBRE ES AGUSTIN CUANDO QUIERAS PODES PASAR Y HACEMOS LA NOTA MI MAIL ES AGUBOBBIO_23@HOTMAIL.COM

Adriana Mufarrege dijo...

Soy nieta del propietario fundador del Almacén Monte Líbano, don Jacobo Mufarrege. El almacén está inextricablemente ligado a mi infancia. La casa de mi abuelo estaba (está, aunque ya no pertenece a la familia) a media cuadra. En el despacho de bebidas se juntaban a tomar su copita los "muchachos" jubilados del barrio. En aquella época de mi infancia (años 60 y primeros 70) todavía atendía mi abuelo, junto con mi tío Enrique (marido de René, tambièn fallecido). Más tarde se sumó René misma.
Hace muchos años que vivo en Córdoba. El almacén, la casa de mis abuelos, la playa de Guadalupe y mi familia Mufarrege con muchos primos y tíos son los mejores recuerdos de mi infancia.

tomas dijo...

el bar no se abrio con mejor onda, formaba parte de la historia de santa fe y ahora lo cagaron. aunque algo le queda

isabel dijo...

COMO VERÁS EN http://bajolaslilas.blogspot.com/2010/09/aleatoriedad-de-un-instructivo.html A MÍ TAMBIÉN "MONTE LÍBANO ME RESULTA EVOCATIVO.